Turquía: solo trekking en Capadocia

Antes de empezar a contar las rutas que hice os recomiendo este link: Consejos para trekking en solitario, alojamiento y transporte en Capadocia

“¡Estás loca!¿Cómo se te ocurre irte a caminar sola y por Turquía?”. No estoy loca, de hecho lo hago porque estoy muy cuerda. No concibo disfrutar de la naturaleza a través del cristal de una furgoneta llena de gente, ni pagar muchos euros por caminar en un espacio que es de todos.

Estos fueron mis trekking por Capadocia. Tened en cuenta que todos se pueden hacer en una mañana y son aptos para gente que este acostumbrada a caminar por el campo. Necesario botas de montaña o deportiva.

Rose (Gullundere en turco) and Red valley (Kicilcukur en turco).

Este es el sendero que más me gustó porque además de formaciones rocosas blancas y rojas propias de otro planeta, a lo largo de la ruta puedes encontrar iglesias y capillas excavadas en las rocas. En el sendero también encontrarás puestos de té y zumo de naranja/granada.

¿Cómo llegar al inicio del sendero?:

Turquía: consejos para trekking, alojamiento y transporte en Capadocia

 

1. No esperes que los conductores de autobuses y la gente de los pueblos fuera de Goreme hablen inglés fluido.

2. Quédate en Goreme porque desde ahí puedes acceder andando a varios senderos, hay más oferta de alojamientos, restaurantes, cajeros y transporte.

3. Compra un mapa en tu país de origen si vas a hacer trekking sin guía.. La señalización es escasa y te aseguro que el único boceto que te dan en todo Capadocia es este. Ayuda mucho a los amantes del trekking, nos ayuda a perdernos.

4. A pesar de que la primavera sea el mejor momento para ir a Capadocia, no temas ir en Diciembre.
(I) Hay menos gente y por ello se puede disfrutar de los lugares sin aglomeraciones.

Turquía: Pamukkale, pisando las nubes

¿Cómo llegar desde Estambul a Denizli? Autobús nocturno (10h, 23€, muy cómodo) de la compañía Pamukkale bus que sale de la Otogar (estación de buses principal).

¿Cómo llegar desde Denizli a Pamukkale? Los autobuses salen frecuentemente desde Denizli, se tarda media hora y cuesta 4L (1.22 euros). La entrada a Pamukkale son 25L (7.5 euros).

Idealicé Pamukkale durante años y fui con miedo a que me decepcionara pero la mezcla explosiva de diciembre, martes, diez de la mañana, muy poco turismo, cinco grados y soleado hizo que Pamukkale superara mis expectativas con creces.

Ascendí las piscina naturales de Pamukkale caminando descalza. Fue como saltar con delicadeza entre las nubes o caminar por un castillo de algodones. Miré de frente encontrando a mi paso el blanco impoluto de las rocas, las cascadas petrificadas y el vapor que generaban las aguas termales. Cuando brilló el sol sucumbí a la tentación de meter los pies en agua y jugar con mi reflejo.

En la cima de Pamukkale ví a lo lejos el pueblo y los campos de cultivo, despertando así del sueño, dándome cuenta de que ni estaba en el cielo ni estaba pisando las nubes pero que era una privilegiada por

Estambul, mucho más que mezquitas

Uno de mis sitios preferidos de Estambul es Uskudar donde se ve una de las mejores puestas de sol del mundo. Coge el barco en Eminonu y tras 15 minutos llegarás a Uskudar.

Camina 10 minutos en dirección a la torre maiden por el paseo pegado al Bósforo. Justo enfrente de la torre hay unas alfombras y cojines que piden a gritos que te sientes, pidas un te y disfrutes del panorama.

El puente galata vive día a día el trasiego no solo de coches y tranvías sino también de peatones que cruzan desde el distrito más europeo, Beyoglú, a la parte más turística y asiática y de barcos que navegan por el Bósforo facilitando la comunicación entre barrio y barrio.

Turquia: las mezquitas de Estambul

“Las mezquitas son nuestros cuarteles, las cúpulas nuestros cascos, los minaretes nuestras bayonetas y los creyentes nuestros soldados”.

Esta cita viene al hilo de la cantidad de mezquitas que he visto en Estambul porque aunque no las busques se ven en cualquier recobeco de la calle, se ven desde el tranvía o desde los barcos que navegan por el Bósforo.

Si hay un sonido que defina a Estambul es ese que se escucha cinco veces al día cuando desde todas las mezquitas a la vez, altavoces a la máxima potencia, llaman al rezo. Sin meterme en el contenido del mensaje, me parece un sonido agradable y relajante.

Si eres sordo no te preocupes porque en cada mezquita hay un panel informativo con las horas del rezo y para los más modernos también se dispone de una aplicación para el móvil.

Ni estando en Estambul toda una vida tendrías tiempo de ver todas las mezquitas así que os dejo una lista de las que más me han gustado.