He de decir que Kuala Lumpur me ha gustado gracias a mi amigo Cheng, si no es por él en algunos aspectos Kuala Lumpur se me hubiera quedado grande y en otros aspectos pequeña. Me ha parecido una ciudad para vampiros, para dormir por el día y vivirla por la noche.
Mi plan barato de torres Petronas incluye un atardecer en el parque KLCC con unas latas de cerveza del 7eleven para ver como cambia la iluminación de la ciudad. Si eres como yo y crees que te mereces un capricho, otro día apunta en tu mapa el roof top del “Heli lounge bar”: por el día es un helipuerto pero por la noche se convierte en terraza con vistas sobre toda la ciudad.
Mi ruta nocturna continuó por el barrio de Bukit Bintang que está lleno de centros comerciales pero a esta hora en la calle también hay música. Seguimos paseando hasta el mercado nocturno de comida en la calle Jalan Alor y optamos por Continue reading