Ya era hora de tener un descanso en el trabajo aunque solo fueran tres horas. Nos vamos a Old Delhi, la zona antigua de la capital.
Aunque el país es mayoritariamente hindú existe un 11% de la población que es musulmana así que en Delhi podemos encontrar mezquitas como Jama Masjid. Nos descalzamos y pa’dentro!
Una vez que se cruza la puerta, llegamos al patio interior. Lo más llamativo de la mezquita son sus tres cúpulas de mármol blanco y los dos minaretes. Al otro lado del patio hay un gran balcón con unas bonitas vistas al fuerte rojo.
Oasis de silencio en medio del desorden. Siéntate a la sombra y vive el contraste entre coloridos sharis y oscuros pañuelos musulmanes.
Lo malo de Old Delhi es que es una de las zonas más pobres y extremadamente sucias de la ciudad. 20 minutos en una de estas calles son suficientes para que quieras salir corriendo. Se hace imposible ver un puesto o andar con el trasiego de gente, bicis, motos, carretas tiradas por vacas…
Una de las cosas más impactantes que vi en Old Delhi fueron los parias. El sistema de castas divide a la sociedad en clases sociales y los parias o “intocables” son la casta más baja. Antiguamente no tenían ningún derecho.
A día de hoy, les dan de comer como a perros y además se encargan de los trabajos más sucios como limpieza de excrementos y matanza de ratas cuando desatascan las tuberías.
Mañana voy a Jaipur ¿Cuál será la cara y la cruz de esta ciudad?
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