Llego a Lima y directa al barrio de Miraflores, directa a la reunion de becarios. ¡Qué emoción! Soy fan de Elena, de Lucas, de Silvia, de sus pájaros… Lo que más me gustó de este barrio son los acantilados. Me hubiera encantado tener un día más para practicar surf!
La capital de Perú fue una grata sorpresa. El centro era muy colonial y a diferencia de lo que esperaba, era muy diferente al de México. Por Lima se respira alegría, colorido y de lo que no hay duda es que tanto peruanos como mexicanos son unos bailones y así lo demuestran en sus calles.
¿Qué me ofreció Lucas para cenar? En Perú se comen anticuchos que bien pueden ser hígados de pollo o corazones de res. Esto que podría parecer asqueroso resulta que está bueno. Se presenta cual pincho moruno y si no te dicen lo que es, ni te enteras. También me comentaron que se come cui. Para esto no tuve valor, jajaja
¿Por qué no puedo quedarme en esta terraza a tomar cerves con Lucas y Silvi? Triste pero cierto, todo viaje llega a su fin 😦 Y es aquí cuando cojo el avión de regreso a México lindo y querido. Chicos! Espero vuestra visita en Junio, muak!
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